MUNICIPALIZAR LA EDUCACIÓN ES UN PASO LETAL HACIA LA PRIVATIZACIÓN
La idea de descentralizar la educación a los gobiernos locales, es una necesidad histórica que el pueblo exige. Por que tiene derecho a ella y se merece una educación y enseñanza vinculada a su organización, al autogobierno y la autodefensa, que sea dueña de su rol protagónico en el proceso de transformación de las viejas estructuras del país, fundada en el marco de una filosofía única de identidad nacionalista y humanista, de calidad y excelencia, que luche implacablemente y destierre definitivamente la cultura de la corrupción, la mediocridad y la tolerancia. Esa educación tendrá que necesariamente nutrirse de una hegemonía política, ideológica y cultural de desarrollo nacionalista y democrático, con una esencia ideológica y política de amar primero lo nuestro, cultivarlos con identidad hasta lograr nuestro progreso; No como clase social ni como grupo político, si no como país íntegro, con el objetivo de articular la sociedad y la escuela. Pero, éste proceso sólo obedecerá a una verdadera política de descentralización y redistribución económica en el país, que hoy por hoy, el Perú no está preparado ni tiene las condiciones necesarias.
Sin embargo, como consecuencia del nuevo orden mundial de hegemoneización cultural surgidos a finales del siglo XX (la globalización del conocimiento) se viene conllevando inevitablemente al aniquilamiento de las formas locales de existencia y las formas de la valoración humana, bajo el predominio de las formas y modelos de vida de la cultura globalizante. Es decir, nos aproximamos a un proceso de avasallamiento de lo propio por lo ajeno, hay el riesgo de perder nuestra rica identidad cultural y nacional.
Como añadidura a este fenómeno, las políticas impuestas por el sistema neoliberal a los estados sometidos, hacen que la idea de municipalizar la educación sea un proceso de eliminación del gasto social, la misma que nos conducirá inevitablemente a la privatización de la educación y la selección social.
En el caso peruano, las bases legales de este proceso ya están establecidos en la Nueva Ley General de Educación, Ley Nº 28044 que en su Art. 82º establece, que materia educativa los municipios tienen competencias y participación en la prestación de servicios de las instituciones educativas en el ámbito de su jurisdicción. Asimismo, coincidentemente en la Nueva Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº 27972, en su Art. 82º está estipulado las competencias y funciones específicas de los gobiernos locales en materia educativa. Es más, arguciamente en esta misma ley se estipula los artículos: 76º y 77º a fin de que cuando las municipalidades distritales no puedan ejercer sus funciones específicas en materia educativa, podrán proceder a la delegación de competencias y funciones, y la avocación, que en mejor de los casos, serán la subastación de las instituciones educativas y así el Estado soslayarse de su responsabilidad ineludible. A partir de ella, el mercado pasará ser la instancia que regulará las actividades en el ámbito educativo.
En ese sentido, el nuevo gobierno de turno en su afán de ser el nuevo peón del gendarme internacional, ha propuesto la municipalización de la educación que a la postre es una negra intención de privatizar educación y la cultura del pueblo. Es decir, desde el punto de vista pedagógico y estrictamente educativo, estamos encaminados a la valoración del estudiante como ser humano preñado de derechos y que su formación como ciudadano(a), será a la concepción de éste como consumidor de servicios culturales y como factor fundamental del proceso empresarial educativo. En lo profundo, el objetivo estratégico de este asunto es entregar los procesos de regulación de la educación a los mecanismos del mercado, al igual que ya se hicieron con otros servicios públicos como la energía, la telefonía, etc. Así, el propósito de la equidad en educación será solucionado en el mercado, dependiendo de quienes por sus posibilidades económicas pudiesen comprar servicios educativos; y el propósito de la calidad educativa, como en toda empresa capitalista, quedará en manos de quienes muestren una mayor eficiencia administrativa, atraigan mayor cantidad de recursos de parte de los padres de familia y a la competencia entre centros educativos. En última instancia habremos ingresado al proceso de la selección social.
Las competencias y funciones que los municipios cumplirán en materia educativa, serán en cuatro aspectos: 1) el financiamiento de la educación, 2) la contratación de personal (directores y docentes), 3) las políticas estudiantiles (por ejemplo solo permitir a los residentes del distrito que se matriculen en las instituciones educativas locales) y 4) políticas curriculares y pedagógicas.
Evidentemente estamos dando un salto al vacío, puesto que el problema principal de los gobiernos locales es y serían sin duda alguna la capacidad de gestión con que ostentan y los recursos financieros con que podrán contar para educación.
Entonces, ¿A dónde estamos encaminados?, ¿Qué papel le toca desempeñar a los maestros y pueblo en general frente a este proceso? Pues los líderes y las organizaciones de base tienen la palabra. ¡Actuemos!.
Sin embargo, como consecuencia del nuevo orden mundial de hegemoneización cultural surgidos a finales del siglo XX (la globalización del conocimiento) se viene conllevando inevitablemente al aniquilamiento de las formas locales de existencia y las formas de la valoración humana, bajo el predominio de las formas y modelos de vida de la cultura globalizante. Es decir, nos aproximamos a un proceso de avasallamiento de lo propio por lo ajeno, hay el riesgo de perder nuestra rica identidad cultural y nacional.
Como añadidura a este fenómeno, las políticas impuestas por el sistema neoliberal a los estados sometidos, hacen que la idea de municipalizar la educación sea un proceso de eliminación del gasto social, la misma que nos conducirá inevitablemente a la privatización de la educación y la selección social.
En el caso peruano, las bases legales de este proceso ya están establecidos en la Nueva Ley General de Educación, Ley Nº 28044 que en su Art. 82º establece, que materia educativa los municipios tienen competencias y participación en la prestación de servicios de las instituciones educativas en el ámbito de su jurisdicción. Asimismo, coincidentemente en la Nueva Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº 27972, en su Art. 82º está estipulado las competencias y funciones específicas de los gobiernos locales en materia educativa. Es más, arguciamente en esta misma ley se estipula los artículos: 76º y 77º a fin de que cuando las municipalidades distritales no puedan ejercer sus funciones específicas en materia educativa, podrán proceder a la delegación de competencias y funciones, y la avocación, que en mejor de los casos, serán la subastación de las instituciones educativas y así el Estado soslayarse de su responsabilidad ineludible. A partir de ella, el mercado pasará ser la instancia que regulará las actividades en el ámbito educativo.
En ese sentido, el nuevo gobierno de turno en su afán de ser el nuevo peón del gendarme internacional, ha propuesto la municipalización de la educación que a la postre es una negra intención de privatizar educación y la cultura del pueblo. Es decir, desde el punto de vista pedagógico y estrictamente educativo, estamos encaminados a la valoración del estudiante como ser humano preñado de derechos y que su formación como ciudadano(a), será a la concepción de éste como consumidor de servicios culturales y como factor fundamental del proceso empresarial educativo. En lo profundo, el objetivo estratégico de este asunto es entregar los procesos de regulación de la educación a los mecanismos del mercado, al igual que ya se hicieron con otros servicios públicos como la energía, la telefonía, etc. Así, el propósito de la equidad en educación será solucionado en el mercado, dependiendo de quienes por sus posibilidades económicas pudiesen comprar servicios educativos; y el propósito de la calidad educativa, como en toda empresa capitalista, quedará en manos de quienes muestren una mayor eficiencia administrativa, atraigan mayor cantidad de recursos de parte de los padres de familia y a la competencia entre centros educativos. En última instancia habremos ingresado al proceso de la selección social.
Las competencias y funciones que los municipios cumplirán en materia educativa, serán en cuatro aspectos: 1) el financiamiento de la educación, 2) la contratación de personal (directores y docentes), 3) las políticas estudiantiles (por ejemplo solo permitir a los residentes del distrito que se matriculen en las instituciones educativas locales) y 4) políticas curriculares y pedagógicas.
Evidentemente estamos dando un salto al vacío, puesto que el problema principal de los gobiernos locales es y serían sin duda alguna la capacidad de gestión con que ostentan y los recursos financieros con que podrán contar para educación.
Entonces, ¿A dónde estamos encaminados?, ¿Qué papel le toca desempeñar a los maestros y pueblo en general frente a este proceso? Pues los líderes y las organizaciones de base tienen la palabra. ¡Actuemos!.
¡ESTE ES PERÚ QUE QUEREMOS!
¿Somos libres o somos dependientes? Para responder esta interrogante, es necesario realizar un análisis estructural de la sociedad peruana a la luz de la concepción científica del mundo. Ello nos ayudará comprender objetivamente los hechos y fenómenos sociales económicos que se suscitan.
A decir verdad, es triste ver a nuestros hermanos de las clases pobres, de las poblaciones campesinas y de los barrios urbano marginales corroerse en la profunda pobreza y miseria, en el hacinamiento, el desempleo, el subempleo y en la postergación, sin servicios básicos y sin una adecuada educación de sus hijos; mientras que la clase poderosa gozan de los privilegios y lujos, aún cuando somos parte un país poderosamente rico y milenaria.
La pobreza en nuestro país es un hecho, porque la sociedad peruana contemporánea se halla dentro de un modelo económico, cuyas relaciones sociales de producción se encaraman en la explotación de hombre por el hombre. Por cuya razón, la distribución del producto social del trabajo es eminentemente injusta y clasista.
En este contexto, es necesario comprender correctamente todas las facetas y estructuras de la sociedad para poder escudriñar sistemática y multilateralmente sus contradicciones internas y externas, así como la tendencia de su desarrollo histórico.
Los hombres en las comunidades andinas y amazónicas, para poder subsistir y desarrollarse necesitan: CONSUMIR. ¿Qué consumen? Los productos producidos domésticamente en sus parcelas y campos, razón por la cual, la capacidad de consumo de los pobladores es muy reducida porque tienen un bajo nivel de ingresos económicos. ¿Qué producen? Hay producción doméstica y artesanal en ganadería y agricultura, principalmente. Sin embargo, para producir deben trabajar ¿Cómo trabajan?, hay trabajo productivo, fundamentalmente de carácter privado, individualista y consumista. “El que tiene más explota, al más débil”, en la que las formas ancestrales de explotación: el Ayni, la Minka y las faenas comunales tienen aún la plena vigencia.
Para desplegar un determinado trabajo productivo, es necesario la existencia de los medios indispensables de producción: objeto de trabajo y medios de trabajo. El campesino, tiene como principal objeto de trabajo a la tierra y sus medios de trabajo elementales son: el arado, la chaquitaclla, el azadón, lampón, rancana, hacha, hoz, etc.
En consecuencia, el hombre pobre en razón de su pobreza no alcanza el equilibrio entre sus necesidades básicas: (alimentación, vivienda, vestido, salubridad, educación, recreación) y las posibilidades de ser útil a los demás, y su atención de las mismas; ello ocasiona un gran daño en el presente y perjudica inmodificablemente su futuro y el futuro de los pueblos.
Estas premisas elementales vigentes actualmente, nos permiten sistematizar el modelo económico y el modelo social en la que se encuentra establecida la sociedad peruana.
¿Somos libres o somos dependientes? Para responder esta interrogante, es necesario realizar un análisis estructural de la sociedad peruana a la luz de la concepción científica del mundo. Ello nos ayudará comprender objetivamente los hechos y fenómenos sociales económicos que se suscitan.
A decir verdad, es triste ver a nuestros hermanos de las clases pobres, de las poblaciones campesinas y de los barrios urbano marginales corroerse en la profunda pobreza y miseria, en el hacinamiento, el desempleo, el subempleo y en la postergación, sin servicios básicos y sin una adecuada educación de sus hijos; mientras que la clase poderosa gozan de los privilegios y lujos, aún cuando somos parte un país poderosamente rico y milenaria.
La pobreza en nuestro país es un hecho, porque la sociedad peruana contemporánea se halla dentro de un modelo económico, cuyas relaciones sociales de producción se encaraman en la explotación de hombre por el hombre. Por cuya razón, la distribución del producto social del trabajo es eminentemente injusta y clasista.
En este contexto, es necesario comprender correctamente todas las facetas y estructuras de la sociedad para poder escudriñar sistemática y multilateralmente sus contradicciones internas y externas, así como la tendencia de su desarrollo histórico.
Los hombres en las comunidades andinas y amazónicas, para poder subsistir y desarrollarse necesitan: CONSUMIR. ¿Qué consumen? Los productos producidos domésticamente en sus parcelas y campos, razón por la cual, la capacidad de consumo de los pobladores es muy reducida porque tienen un bajo nivel de ingresos económicos. ¿Qué producen? Hay producción doméstica y artesanal en ganadería y agricultura, principalmente. Sin embargo, para producir deben trabajar ¿Cómo trabajan?, hay trabajo productivo, fundamentalmente de carácter privado, individualista y consumista. “El que tiene más explota, al más débil”, en la que las formas ancestrales de explotación: el Ayni, la Minka y las faenas comunales tienen aún la plena vigencia.
Para desplegar un determinado trabajo productivo, es necesario la existencia de los medios indispensables de producción: objeto de trabajo y medios de trabajo. El campesino, tiene como principal objeto de trabajo a la tierra y sus medios de trabajo elementales son: el arado, la chaquitaclla, el azadón, lampón, rancana, hacha, hoz, etc.
En consecuencia, el hombre pobre en razón de su pobreza no alcanza el equilibrio entre sus necesidades básicas: (alimentación, vivienda, vestido, salubridad, educación, recreación) y las posibilidades de ser útil a los demás, y su atención de las mismas; ello ocasiona un gran daño en el presente y perjudica inmodificablemente su futuro y el futuro de los pueblos.
Estas premisas elementales vigentes actualmente, nos permiten sistematizar el modelo económico y el modelo social en la que se encuentra establecida la sociedad peruana.
1. ¿Cuál es su modelo económico?:
La sociedad peruana contemporánea se enmarca dentro de un modelo económico, cuyas relaciones sociales de producción se encaraman en la explotación del hombre por el hombre; por cuya razón, la distribución del producto social del trabajo, es injusta, elitista y clasista. Este hecho genera la existencia de ricos y pobres, poseedores y desposeídos, pudientes y no pudientes, propietarios y no propietarios, opresores y oprimidos, etc. Es decir, la propiedad de los medios de producción, las fábricas, tierras, minas, talleres, la electricidad, el teléfono, centros y medios de comunicación, ferrocarriles, la ciencia, la tecnología y los demás insumos se encuentran controlados hegemónicamente por la clase social que ostenta el Poder del Estado; mientras que más de 15 millones de peruanos se debate en la profunda pobreza de hambre y miseria.
El problema principal que afronta el Perú, es el agro y la dependencia, fundamentalmente del imperialismo norteamericano. Es decir, la estructura económica de la sociedad peruana, está constituida por las relaciones de producción de carácter semifeudal y semicolonial, predominantemente capitalista.
Lo que significa, que por un lado, el sistema feudal está siendo carcomida por el propio desarrollo histórico, en rigor al proceso de globalización del mundo; y por otro lado, el incipiente capitalismo que desarrolla el imperialismo en el país, mantiene a nuestra sociedad en condición de sujeción, semidominados, siempre por razones económicas.
Al respecto sostiene Margaret Randall, que: “Los progresos económicos del mundo capitalista desarrollado, siempre han tenido como corolario el estancamiento económico, y aún el atraso de las naciones subdesarrolladas y dependientes, (...) todos, desempeñan un papel en limitar, distorsionar o detener el desarrollo económico y la industrialización en países explotados...” (1)
Esto nos demuestra claramente que, el Perú atraviesa una crisis en todas las facetas y estructuras de la sociedad. La situación económica actual, sólo puede explicarse, expresada en los niveles de desempleo, de recesión, de insalubridad, de carencia de servicios, de la violencia social, etc.
El problema principal que afronta el Perú, es el agro y la dependencia, fundamentalmente del imperialismo norteamericano. Es decir, la estructura económica de la sociedad peruana, está constituida por las relaciones de producción de carácter semifeudal y semicolonial, predominantemente capitalista.
Lo que significa, que por un lado, el sistema feudal está siendo carcomida por el propio desarrollo histórico, en rigor al proceso de globalización del mundo; y por otro lado, el incipiente capitalismo que desarrolla el imperialismo en el país, mantiene a nuestra sociedad en condición de sujeción, semidominados, siempre por razones económicas.
Al respecto sostiene Margaret Randall, que: “Los progresos económicos del mundo capitalista desarrollado, siempre han tenido como corolario el estancamiento económico, y aún el atraso de las naciones subdesarrolladas y dependientes, (...) todos, desempeñan un papel en limitar, distorsionar o detener el desarrollo económico y la industrialización en países explotados...” (1)
Esto nos demuestra claramente que, el Perú atraviesa una crisis en todas las facetas y estructuras de la sociedad. La situación económica actual, sólo puede explicarse, expresada en los niveles de desempleo, de recesión, de insalubridad, de carencia de servicios, de la violencia social, etc.
2. ¿Cuál es su estructura social?:
“Las clases sociales son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en determinado sistema de producción social, por las relaciones que mantienen con los medios de producción (...) por las funciones que cumplen en la organización social del trabajo, y en consecuencia, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social que se disponen...” (2)
En el marco de ésta concepción, en el seno de la actual formación económico-social de la sociedad peruana, las personas están divididas en grandes grupos que se diferencian de unas a otras, por la magnitud de sus intereses que son diametralmente contradictorias. Según a esto, las clases pueden ser: Propietarios y no propietarios, opresores y oprimidos, ricos y pobres. En última instancia, clases dominantes y clases populares. Esto quiere decir, que la historia de la sociedad peruana atraviesa dentro de la historia de la lucha de clases, lo cual constituye una de sus contradicciones fundamentales.
Al respecto puntualizaba el renombrado docente de la UNCP, Profesor Tomas Arauco Pariona, que: “ la historia de la sociedad dividida en clases, pone de manifiesto tres formas de explotación y dominación de las clases: la esclavitud, la servidumbre y el trabajo asalariado” (3). Verbigracia, siguiendo las investigaciones del gran Amauta José Carlos Mariátegui, el Dr. Alfredo Hernandez Urbina y el Dr. José Lora Cam, nos permitimos agrupar en dos grandes grupos de clases sociales en la sociedad peruana, la misma que será estratificada de la siguiente forma:
En el marco de ésta concepción, en el seno de la actual formación económico-social de la sociedad peruana, las personas están divididas en grandes grupos que se diferencian de unas a otras, por la magnitud de sus intereses que son diametralmente contradictorias. Según a esto, las clases pueden ser: Propietarios y no propietarios, opresores y oprimidos, ricos y pobres. En última instancia, clases dominantes y clases populares. Esto quiere decir, que la historia de la sociedad peruana atraviesa dentro de la historia de la lucha de clases, lo cual constituye una de sus contradicciones fundamentales.
Al respecto puntualizaba el renombrado docente de la UNCP, Profesor Tomas Arauco Pariona, que: “ la historia de la sociedad dividida en clases, pone de manifiesto tres formas de explotación y dominación de las clases: la esclavitud, la servidumbre y el trabajo asalariado” (3). Verbigracia, siguiendo las investigaciones del gran Amauta José Carlos Mariátegui, el Dr. Alfredo Hernandez Urbina y el Dr. José Lora Cam, nos permitimos agrupar en dos grandes grupos de clases sociales en la sociedad peruana, la misma que será estratificada de la siguiente forma:
- CLASES DOMINANTES: Son las que ostentan el Poder del Estado peruano, éstos grupos controlan hegemónicamente todo los mecanismos de funcionamiento de la sociedad, en complicidad y participación de la burguesía internacional, de acuerdo a sus intereses económico-sociales y político-culturales. Su existencia y desarrollo dependen del imperialismo.
Dentro de los grupos dominantes se encuentran: . La Clase Burguesía.- Conformado por los grupos: financiera intermediaria y terrateniente, quienes constituyen los verdaderos representantes del imperialismo en el país.
· La Clase Burguesía Media.- Por la que entendemos principalmente por la burguesía burocrática nacional, dueños de industrias. - CLASES POPULARES.- Constituyen el sector más amplio de la población peruana: Dentro de éste grupo se encuentran:
· La Clase Pequeña Burguesía: Conformado por el sector mayoritario de los grupos populares que se encuentran en acelerado e incesante aumento. A ésta clase pertenecen: empleados, pequeños comerciantes, maestros, estudiantes, abogados, ingenieros, médicos y todo los profesionales de limitadas condiciones económicas.
· La Clase Proletariado.- Es el sector popular directamente antagónica a la burguesía, cuyo papel e importancia se consolidan en una concepción cualitativa de la sociedad. Cuantitativamente es un sector muy reducido y está formado especialmente por obreros.
· La Clase Campesinado.- Es la clase que se encuentra ligado al sector agropecuario, la que más conserva la tradición cultural propiamente nuestra. Esta clase está distribuido principalmente en las comunidades de la sierra peruana.
· Lumpenproletariado:- Está compuesta por campesinos sin tierras, obreros, artesanos sin trabajo, delincuentes, prostitutas e individuos que llevan una vida más precaria que los demás sectores de la sociedad.
(1) Margaret Randall, “La Situación de la Mujer”, Pág. 25.
(2) Vicente Rovetta, “Teoría Marxista de las Clases Sociales”, Pág. 100.
(3) Tomás Arauco y Nicanor Moya, “Texto del Curso de Materialismo Histórico”, Pág. 45.
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